Knit a Buddy, peluches y mordedores sostenibles

Knit a buddy son 6 animales, pero no son animales cualquiera. Son peluches hechos a mano en Perú con materiales naturales y orgánicos para los más pequeños. Detrás de la marca está Núria, una emprendedora que apuesta por la producción ética y la sostenibilidad, así como por crear los mejores productos para nuestros bebés y niños. En Knit a buddy también encontraréis mordedores a juego en preciosos sets para regalar. Es un producto cosido a mano, punto por punto, son únicos y no hay dos artículos iguales. Si sabéis valorar la calidad y la exclusividad, os encantará esta marca tan cuidada y respetuosa. 

Un conejo, una jirafa, un ciervo, un oso, una oveja y un león. Esta es la familia de Knit a buddy y aunque Núria me cuenta que los diseños son simples porque quiere que florezca la imaginación en los niños, a mi no me lo parecen. Veo diseños cuidadosamente pensados en un rinconcito del Pirineo catalán por esta maestra apasionada del universo infantil. Al verlos sentí amor a primera vista y le dije: ‘Núria tienes que venderlos en todo el mundo’.

No penséis que es un peluche común, de hecho su precio ronda los 60 euros. Es un producto único y diferencial. El más respetuoso. El mejor regalo que vais a hacerle a un bebé. Ellos crecerán abrazados a su buddy artesanal único y especial.

“En Knit a buddy consideramos esencial el desarrollo de la creatividad de los más pequeños. Creemos que para estimular esa creatividad innata que tienen, debemos proporcionarles juguetes que sean lo suficientemente simples como para permitir que desarrollen su propia imaginación”, me cuenta Núria.

“Tenemos la concepción de que las niñas y niños de hoy cada vez menos hacen uso de su imaginación. Se encuentran con reglas de juego preestablecidas por los adultos. Para nosotros, una casa es una casa, pero para ellos puede ser un castillo, una fortaleza o incluso un mundo mágico”. No puedo estar más de acuerdo.

Peluches artesanales y sostenibles

Este proyecto es fruto del cariño por las cosas únicas y singulares. Por la simplicidad, la sostenibilidad y el deseo de que todas nuestras hijas e hijos puedan vivir en un mundo más consciente, sensible a los problemas mediambientales. Yo me apunto a esta filosofía ¿y tú?

“En Knit a buddy no solo nos fijamos en el diseño de nuestros peluches, sino que estamos plenamente convencidos de que la forma en la que producimos le añade valor a nuestro producto. Nuestra filosofía es sumamente importante para nosotros, no podemos pensar en las niñas y los niños sin pensar también en el planeta que heredarán. Por eso hemos estudiado minuciosamente cada detalle, para que nuestros peluches sean de la máxima calidad, y tan bonitos como éticos”, añade Núria.

Además de ser peluches que aúnan el diseño actual y la tradición, ya que están hechos a mano, punto a punto, por las artesanas peruanas que participan de este proyecto, son juguetes libres de tóxicos. Todos los pigmentos utilizados, tanto en el proceso de teñido del hilo como en las impresiones del packaging, son tintas vegetales sin tóxicos.

Y están hechos del mejor algodón del mundo que para los expertos es el algodón pima de Perú, el más suave y el que ofrece la máxima resistencia. Producir en Perú implica cuidar todos los procesos, cuidar de las y los trabajadores y velar porque se cumplan estrictamente las regulaciones laborales. Todo esto teniendo en cuenta la trazabilidad de los peluches para que Knit a buddy sea siempre sinónimo de calidad.

Desde este blog de puericultura apostamos por las marcas sostenibles. Los peluches Knit a buddy viajan en barco en vez de en avión, para minimizar su huella de carbono. Son sencillos pero tan respetuosos con tu hijo o hija y con el planeta que su valor es muy importante.

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