Ser madre es una experiencia emocionante, pero si no lo conseguimos de forma natural el proceso puede ser largo, complejo y delicado e incluso generar permanentes estados de ansiedad, tristeza, frustración y desesperación. Hoy quiero presentaros un centro de fertilidad en Barcelona que ofrece varios tratamientos de reproducción asistida. Sus especialistas en fecundación in vitro, tienen más de 30 años de experiencia nacional e internacional. Precisamente en este artículo os informo de cuáles son los tratamientos más demandados actualmente por las familias. Seguid leyendo para conocerlos.
La reproducción asistida, o el conjunto de métodos y tratamientos para sustituir el proceso natural de reproducción y conseguir la gestación, ayuda a más de un millón de parejas cada año. Gracias a los avances tecnológicos se trata de una buena opción para todas aquellas personas que tienen problemas de fertilidad.
Muchas de ellas han recurrido a estos métodos por la gran cantidad de ventajas que tienen, y dado que existen diferentes tratamientos de reproducción asistida, siempre habrá uno que se adecúe a las necesidades de cada pareja. Cabe decir que estos tratamientos se han vuelto más asequibles con el paso del tiempo y también, que cada vez más aumenta el número de centros, con lo que las parejas ya no deben trasladarse lejos de sus hogares.
Fecundación in vitro
Este tratamiento consiste en la fecundación del óvulo y los espermatozoides en un laboratorio. Primero se realiza a la mujer una estimulación para poder obtener los óvulos y posteriormente, en el laboratorio, junto con el semen de su pareja, se produce la fecundación in vitro, obteniendo así los embriones. En este punto, se escoge el embrión que mejor esté para la implantación en el útero de la mujer.
La fecundación in vitro (FIV) es un tratamiento destinado a aquellas parejas que tras un año o más intentando quedar embarazadas no lo consiguen; también para aquellas en las que el hombre presenta una mala calidad espermática y/o para mujeres con lesiones en las trompas, con óvulos de baja calidad o con endometriosis avanzada.
El desarrollo científico y las continuas investigaciones en el sector han hecho posible que, de media, el porcentaje de éxito de la FIV alcance el 40-60% en cada ciclo.
Inseminación artificial
La inseminación artificial es la más sencilla de las técnicas de reproducción asistida y consiste en depositar los espermatozoides en el aparato genital de la mujer, mediante el instrumental adecuado. Es un procedimiento indoloro y mucho menos invasivo que otras técnicas reproductivas. En función del origen de la muestra de semen utilizada, existen dos tipos:
– Inseminación artificial conyugal (IAC) o con semen de la pareja. En este caso se utiliza muestra de la propia pareja. La probabilidad de embarazo aquí es cercana al 15-25%.
– Inseminación artificial de donante (IAD) con esperma de banco. Una técnica de reproducción asistida en la que se utilizan espermatozoides procedentes de bancos de semen. También puede usarse en el caso de mujeres sin pareja masculina con deseo gestacional. La tasa de éxito es del 20-30%.
Ovodonación
Se recurre a la ovodonación o donación de ovocitos en aquellos casos en los que los ovocitos de la mujer no ofrecen la calidad suficiente para conseguir un embarazo, se han agotado ya o se es portadora de una alteración genética o cromosómica. La donante se selecciona a través del banco del centro de reproducción asistida, teniendo en cuenta las características de los pacientes.
Es una de las técnicas que mejores resultados produce, dado que los ovocitos vienen de mujeres sanas y jóvenes. Según datos del registro de la Sociedad Española de Fertilidad, la posibilidad de conseguir un embarazo tras una transferencia de embriones procedentes de óvulos de donantes es de más del 50% por ciclo, pudiendo alcanzar más del 95% en el tercer intento.
Preservación de la fertilidad
Las mujeres, a medida que pasan los años, van disminuyendo la probabilidad de quedarse embarazadas. También debido al ritmo de vida actual, cada vez más se retrasa la maternidad. Esta es una técnica que permite a las mujeres preservar sus óvulos para poder utilizarlos cuando ellas quieran y con las mismas probabilidades de éxito que cuando realizaron la extracción. Antes de iniciar un tratamiento, por eso, es necesario realizar un estudio personalizado para cada caso.
Por último, os aconsejo que os pongáis siempre en las mejores manos de los mejores equipos. Ellos os aconsejarán sobre las mejores técnicas en el laboratorio de reproducción en función de vuestros perfiles. Buscad un centro que os ofrezca los mejores tratamientos y siempre adaptados a cada necesidad, con la seguridad de estar dentro de una clínica con todas las especialidades médicas y los óptimos recursos personales y técnicos para garantizar los mejores resultados. Y, sobre todo, con un trato de lo más cercano y familiar. Y nunca perdáis la ilusión.
Embarazadas, Fecundación in vitro, Salud