Tengo amigas que confiesan que con un pantalón tejano pasaron todo su embarazo. No salgo de mi asombro. En mi primera gestación me compré de todo: vestidos, faldas, pantalones, camisas, camisetas, leggings, bañadores de premamá… Lo han agradecido todas las que me siguieron y a las que les he ido pasando la ropa. Ahora que estoy embarazada de nuevo poca he podido recuperar, así que me he puesto a investigar marcas y tendencias y a llenar otra vez mi armario. Aquí os cuento todo lo que he ido descubriendo en ropa premamá. Este artículo lo podéis leer íntegro en la fabulosa revista de moda infantil PetitStyle, en su número de septiembre y octubre. Os haré diferentes capítulos para que podáis ver el máximo de fotos. Gracias a todas las marcas que me han ayudado enviando sus colecciones e información.
Es cierto que si trabajas fuera de casa, viajas, asistes a reuniones tienes unas necesidades de vestir diferentes a si no lo haces. Cada día necesitas combinar ropa y accesorios. Y cuando estás embarazada no puedes evitar hacerlo también, sentirte elegante y trendy a la vez. Hay muchos grupos multiproducto que diseñan ropa premamá: La Redoute, Venca, Kiabi, Prenatal… En mi primer embarazo, como era bastante novata, recurrí a lo más conocido Mit Mat Mamá, Benetton, H&M, El Corte Inglés y Zara, que por aquel entonces diseñaba una línea para futuras madres y que ahora no he podido hallar en ninguna de sus tiendas.
Gracias a mis viajes internacionales a ferias dedicadas al universo infantil he conocido algunas firmas más como: la italiana Pietro Brunelli (que he comprado recientemente en Boutique Secret, la francesa Davaï, la danesa mama• licious de la casa Bestseller (arriba en la imagen), la británica Slacks&Co (imágenes de abajo y la que abre este post), la belga Pas de Deux o la alemana Sweetbelly Couture (arriba la imagen con los abrigos negros y gris), por poner algunos ejemplos.
Por internet he descubierto: Shopmami, Antojos, Chic Premamá y Asos. Pero hay muchísimas más nacionales e internacionales. Mi consejo es que os vayáis comprando ropa poco a poco, según las necesidades del día a día, sin cargaros en exceso, porque cada mes y temporada (si empezáis en verano y acabáis el embarazo en invierno, por ejemplo) tienen sus necesidades. También, en cuanto a la talla, tened en cuenta que para un vestido premamá deberéis escoger la misma talla que gastáis habitualmente, pero para un pantalón, por ejemplo, os recomiendo siempre una talla más. No tenemos las mismas caderas a los 4 meses que a los 8. Encontraréis cinturillas evolutivas, pero si el pantalón es recio os molestará cuando estéis a término de vuestro embarazo.
En el próximo artículo os hablaré de marcas y tiendas ¡No os lo perdáis!
Moda infantil