Soy una seguidora fiel de los Updates de Infonomia ¿Sabéis qué son? Conferencias de 2 horas que te ponen al día sobre las mejores ideas, experiencias, tecnologías y proyectos de negocio que se están cociendo en el mundo. Hace dos años asistí a una en la que se habló del concepto Co- (Co-innovación, colaboración, co-consumir, co-espacio, co-creación y compartición). A esta última, también conocida como co-sharing voy a referirme en este artículo que también he publicado en la revista de moda infantil PetitStyle. Llevo tiempo recibiendo información de webs que se dedican a comprar la ropa usada (nueva o casi nueva) de nuestros hijos para después venderla. Al principio no le presté atención. Como buena fashionista ¿cómo iba yo a comprarles a los niños ropa de segunda mano? Pero luego y a raíz no sólo de la crisis sino de la cantidad ingente de ropa que tiene mi hija Valentina (con sólo 6 meses) me ha parecido una excelente idea de negocio que voy a probar. Lástima que no lo haya podido hacer para daros mi opinión en este reportaje. Me limitaré a presentaros todas las que me han contactado y vosotras mismas podéis testarlas y explicarme vuestras experiencias.
La primera que se puso en contacto conmigo en septiembre de 2012 fue Percentil. Los creadores son Lourdes Ferrer y Daniel Bezares (arriba en la foto), papás de gemelos emprendedores que ya fundaron en su día TOT-a-LOT la marca de ropa para gemelos y mellizos. La idea de Percentil es bien simple: comprar y vender ropa de segunda mano para niños; ropa casi nueva que ellos mismos seleccionan, fotografían y vuelven a vender a través de su tienda online, a precios un 70% más baratos que el precio de origen. Fueron los primeros que me hablaron del consumo colaborativo aplicado a la moda infantil aunque luego llegaron otras propuestas en cascada.
Percentil hizo un estudio a 500 padres españoles, con hijos entre 0 y 12 años, los cuales manifestaron que (el 78%) comprarían ropa de segunda mano para sus peques en una tienda online y un 64% venderían la ropa casi nueva. En el norte de Europa o Estados Unidos comprar ropa de segunda mano para niños es algo habitual, tanto en tiendas físicas como a través de internet. En Estados Unidos, por ejemplo,ThredUP es el líder del mercado online. Si os miráis la web de Percentil compraréis seguro.
Además de comprar, los papás y mamás también podemos vender la ropa casi nueva que se va quedando pequeña, algo muy común en los primeros meses de los bebés. Me parece una excelente idea porque además de ganar espacio en casa, ayudamos a otros a comprar más barato y reducimos el impacto medioambiental. Creo que tiene hasta un efecto psicológico como en la ropa premamá. Las embarazadas nos compramos ropa para lucir en pocos meses porque tenemos claro que luego la podremos dejar a otras futuras madres. ¿No os ha pasado? Es casi una excusa para justificar nuestra inversión (que no gasto).
Volviendo al consumo colaborativo, cada prenda que reciben en Percentil pasa por un control exhaustivo antes de incluirse en la tienda online para su venta (aceptan sólo un 40% de media de la ropa que reciben), por lo que cuentan con una garantía de calidad y perfecto estado. La ropa que no pasa el filtro, se dona a Cáritas. Si quieres recuperarla entonces asumes tú los 6 euros de gastos de envío. ¿Y por qué no venderla en ebay? Te preguntarás, por supuesto que puedes hacerlo, pero allí vendes tú con paciencia pieza a pieza, y estas webs de consumo colaborativo te aligeran el trabajo.
En tan solo 6 meses de vida, Percentil ha comprado más de 45.000
prendas, vendido más de 26.000 y ahorrado a las familias españolas más
de 400.000 euros, según un cálculo realizado por la propia marca. Y otro dato importante es que la ropa y el calzado absorben un tercio del presupuesto familiar con un coste aproximado por niño de entre 150 y 200 euros, que podrían quedar entre 65 y 40 euros si se compran artículos de segunda mano.
Smartkidds es otra de estas iniciativas basadas en la sostenibilidad y el consumo colaborativo de moda infantil. Helga López, una de las empendedoras de esta firma, me explicaba que incluso la mismísima Sarah Jessica Parker compra ropa de segunda mano para sus gemelas.
“Para nosotros lo más importante en Smartkidds es primar la calidad. Somos muy exigentes de modo que sólo compramos y ofrecemos ropa que está en muy buen estado, porque entendemos que como madres lo que queremos darles a nuestros hijos es calidad y comodidad”. Helga me anima a probar Smartkidds en las épocas en las que hacemos el cambio de armario. Me parece buena idea ¿No creéis?
Joan Marc Garcia Corominas es el fundador y CEO de Grownies la web de intercambio inteligente de la ropa de tus hijos (así se definen). Aquí la ropa se agrupa por lotes. De este modo, los usuarios pueden recibir donde quieran un lote de hasta 8 prendas por 15,95 euros (todo incluido). Es decir, menos de 2 euros por prenda. “El servicio extiende el intercambio presencial de toda la vida entre amigos y familiares a potencialmente todas las familias de España, gracias al uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales”, comenta Joan Marc. “Hemos creado, además del intercambio de ropa entre familias, la posibilidad de ofrecer Lotes Solidarios. Mediante los mismos, se envía directamente la ropa ofrecida a una ONG”.
Otro de los espacios que está pisando fuerte es Trastus. Esta empresa, a través de sus dos páginas web, Trastus.com y Trastus Renueva, nos ayuda también a dar salida a la ropa en buen estado que nuestros peques ya no usan. Lo novedoso es que puede hacerse a través del intercambio o la venta. Sí, porque Trastus fomenta el intercambio entre particulares. A través de la web las familias pueden intercambiar la ropa en buen estado que ya no usen o poner a la venta prendas sin estrenar o prácticamente nuevas, consiguiendo un importante ahorro en ambos casos.
Finalmente, he conocido Tilby ya que Javier Martínez me ha contactado directamente en Blogmodabebé. Javier me explica que se trata de una tienda online de ropa infantil casi nueva. “Ofrecemos ropa y calzado en un estado magnífico ya que tenemos un criterio de selección muy estricto y solo tenemos prendas que nosotros mismos compraríamos a nuestra hija”.
Después de ver todas estas iniciativas ¿Quién no está dispuesta a probar?
Emprendedores, Moda infantil