Hace unos días me contactó Roel Van Gasselt, fundador de Zizzz, una empresa dedicada a productos para el sueño hechos con tejidos naturales que acaba de aterrizar en España. Me explicó de manera muy próxima y clara como surgió su empresa desde su experiencia como padre. Yo ya había recibido el dossier de prensa desde su agencia, me pareció interesante y más sabiendo que lo iban a vender en Baby Deli que siempre es sinónimo de calidad. Pero lo que más valoro es que Roel me haya enviado una muestra de su producto, sacos para bebés. Así yo misma he podido apreciar y entender la diferencia entre estos sacos y todos los que hay en el mercado. Os explico aquí la historia y os desvelo porque estos sacos son buenos para nuestros hijos, sobre todo para su piel.
Roel me cuenta que cuando nació su hija Carmen en 2010 empezo la gran aventura de su vida. “En el proceso de aprendizaje observé que la mayoría de los sacos de dormir y mantas para bebés estaban hechos de poliéster, mi sorpresa fue enorme, pues yo siempre me he negado a dormir bajo esa fibra, por lo malo que es para la transpiración y porque está hecha de petróleo. Pensando en las 5.000 horas que pasaría mi hija Carmen durmiendo en su primer año de vida, me lancé a la búsqueda de una solución. Me llevó unos meses encontrarla, pero tuve la suerte de dar con una fibra llamada Swisswool hecha de lana fabricada en Suiza -directamente de las ovejas que pastan en los prados suizos- que mezclada con fibras vegetales tiene las propiedades de transpiración para el bebé, y además de ser 100% natural se puede lavar en la lavadora. Así surgió la marca Zizzz“. Más claro no nos lo puede explicar. ¿Sabíais que los sacos que encontramos utilizan poliéster en su relleno? Esto provoca que la humedad en lugar de salir al exterior del tejido, se condense y quede atrapada entre las fibras y la piel. Yo aún alucino como se siguen utilizando fibras sintéticas para la ropa de bebé y la puericultura en general. Estos días lo estoy comprobando más que nunca buscando propuestas de canastilla y primera puesta.
Para la tela exterior de los sacos de Zizzz, Roel escogió usar algodón. Asimismo, la tela interior que toca la piel del bebé es algodón biológico, para así evitar alergias. “Es importante colaborar en dejar un planeta sostenible para nuestros hijos y por eso me he centrado en las fibras naturales, en producir en Europa para mantener altos estándares de calidad, disminuir las distancias de transporte para asegurarme de que controlo y superviso todo el proceso de producción”, me explica este padre emprendedor.
“He querido cuidar mucho el diseño y crear unos sacos de dormir y mantas alegres, con una estética distinta, pero fácil de combinar con los distintas decoraciones que puede tener la habitación de un bebé y las modas y gustos de distintos países europeos”. Y os aseguro que es así. Sus sacos para bebés son súper suaves además de seguros para nuestros hijos y bonitos, combinan con todo, sin estridencias. Os invito a visitar su web y a seguirle en Facebook. Por cierto, podéis encontrar sacos de dormir de 0 a 6 meses, hasta 6 modelos diferentes y a 89 euros, de 6 a 24 meses (99 euros), mantas para acurrucar a vuestros bebés (4 modelos diferentes a 59 euros) y los pequeños y queridos doudous (15 euros).
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