Mi mamá me cuida, hablemos de conciliación

¿Creéis que a las empresas y a los medios no les gusta hablar de conciliación? Yo creo que sí. He vivido personalmente lo que implica trabajar en una compañía, pedir reducción de jornada y ver lo difícil que resultaba dirigir a un equipo que tenía que quedarse trabajando cuando tú te marchabas a cuidar de tus hijos. Aunque todo el mundo lo valoraba y entendía, no gustaba. Os agradecería mucho que después de leer este post dejárais vuestros comentarios con vuestras experiencias. Hoy he entrevistado a Marcela del Hoyo, emprendedora, mamá de Sofía y Martín, creadora de la marca de puericultura Baby Essentials y ahora de la Fundación ‘Mi mamá me cuida‘ para promover y favorecer la conciliación entre maternidad y vida profesional. Marcela no vende ningún humo. Todo lo que me cuenta es real y lo fomenta en su empresa. Y sin embargo, algo tan necesario, tan a la vista de todos, tan sencillo, no se hace ¿Por qué? ¿Tan difícil es unir los intereses profesionales con los familiares? Seguid leyendo porque os encantará esta entrevista.

¿Cuándo creas Baby Essentials?
Marcela del Hoyo.- Trabajaba en una empresa estable del Ayuntamiento pero al tener a mi hija Sofía, en 2008, y después de pedir una año de excedencia decido que quiero seguir cuidándola. Empiezo con una web on line para vender productos novedosos de puericultura, pero no funcionaba, así que me fui al canal tradicional, a las tiendas. Así nace Baby Essentials.

Dejar un empleo fijo en los tiempos que corren a veces es una decisión no entendida ¿No crees? 
Marcela del Hoyo.- Pero es tan difícil cuidar de tus hijos estando todo el día fuera, saliendo de trabajar a las 18.30 h. No era un mal horario, hay peores, pero llegas a casa para acostarlos. Es cierto que ya estábamos en crisis y yo tenía un empleo fijo, pero me lancé.

¿Qué experiencia tuviste en el mundo de la empresa?
Marcela del Hoyo.- Aunque pedí mi año de excedencia al volver tenía que hacerlo en un horario normal. Conciliación no había ninguna. No se podía plantear ni una cierta flexibilidad. Conocía a otras compañeras y veía que era impensable hacerlo.

¿Qué objetivos tiene la Fundación ‘Mi mamá me cuida’?
Marcela del Hoyo.-  Al montar mi empresa pensé que seguro que podía hacer algo desde mi experiencia, algún cambio para mejorar la situación de las demás madres. Tú necesitas tu niño al lado y darle el pecho porque es lo natural. Si trabajas todo el día fuera al final tienes que abandonar la lactancia porque la hora que te dan por Ley no sirve para nada, tenemos que hacer propuestas reales que cambien de verdad, tener una guardería cerca, porque en el primer año los bebés te necesitan mucho. Y yo pensaba, esto tan evidente, tan sencillo, ¿por qué no se hace? Así nació la Fundación, y con la voluntad de hacer las cosas fáciles y viables, por ejemplo, contratando a personas de jardín de infancia que pueden venir también a ayudar y hacer prácticas en la empresa cuidando a nuestros hijos cuando nosotras trabajamos.

¿Cuántas personas forman tu equipo en Baby Essentials?
Marcela del Hoyo.- Somos una empresa pequeña en la que todas (porque casi todas somos mujeres) nos ayudamos. Mi hijo Martín, que ahora tiene 18 meses, ha crecido aquí. Si al hablar por teléfono lloraba una compañera me lo cogía. Ahora hay otra de nosotras en baja maternal y sabe que cuando vuelva, su hija podrá también venir con ella.

¿Es difícil atender a los objetivos empresariales y a las necesidades individuales de las trabajadoras?
Marcela del Hoyo.- No he tenido ningún problema. Siempre que creo algo, por ejemplo, las salas de lactancia, pienso que no suponga un coste para la empresa, intento que con el banco de horas no puedas irte en horas puntas, etc. Intento ponerme en las dos partes, en la de la empresa y las personas. Hoy venía una trabajadora con su hijo malito, se lo ha traído. Lo hemos tenido aquí en el salón viendo dibujitos. Esto es como una gran familia. Si no le diéramos esta flexibilidad no vendría y no podemos estar sin ella.

¿Cómo entienden y valoran las empleadas estas medidas?
Creo que además de apoyarlas están contentas. Algunas también pidieron el año de excedencia en sus antiguas empresas y ahora no lo hacen porque saben que aquí pueden trabajar con sus hijos.

Sí estáis de acuerdo con lo que Marcela nos explica, yo desde luego sí y lo he vivido en ‘carnes propias’ como os decía, os animo a visitar su Fundación ‘Mi mama me cuida. Allí, podéis dejar vuestra firma para ayudar a impulsar iniciativas que contribuyan a defender nuestro derecho natural a cuidar de nuestros hijos y evitar situaciones de discriminación.

Por cierto, la fundación tiene previsto realizar cursos de formación para madres que deseen emprender o dar un giro a su vida laboral, crear una bolsa de trabajo y dar asesoría jurídica gratuita. También promoverá la cooperación de las empresas para favorecer la lactancia materna, la creación de guarderías en los centros de trabajo y la flexibilización de los horarios de las madres trabajadoras en el primer año de vida de sus hijos.

Y ahora decidme ¿Cuál ha sido vuestra experiencia en el trabajo después de tener a vuestros hijos?

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