Como me he reído preparando este post. Esta ha sido una de las colaboraciones más auténticas que he hecho este año 2014. Cuando Rowenta me llamó para participar en la experiencia #Rowentahighpressure lo primero que pensé es cómo me iba yo a vincular a una plancha desde este Blog de moda infantil. La respuesta sería muy clara ¿Plancháis la ropa de vuestros hijos? Me encantaría que me lo dijerais en los comentarios. Yo la ropa de bebé la planchaba toda. Es tan pequeñita y de tejidos tan delicados y naturales que necesitaban una mano de plancha antes de ponerla. Además, como nacieron ambos en invierno, así estaban más calentitos. Luego, la verdad, he planchado poco, he delegado esa tarea, no os voy a engañar. De hecho Rowenta nos explicó que el 43% de los españoles no nos gusta planchar, pero un 70%, sin embargo, cuidamos de nuestra ropa. Que no nos guste no significa que no lo hagamos. En mi casa siempre hemos planchado con Rowenta, toda la familia. De entre ellos yo soy la única que ha aprendido a volar ¿Queréis saber cómo? Pues seguid leyendo.
Rowenta para presentarnos sus centros de planchado, que confirmo son los mejores, porque en mi familia los usamos desde hace décadas, tuvo la brillante idea de llevarnos a un túnel de vuelo. ¿Y eso que es? Ni yo misma lo sabía y me dio un ‘miedito’ agradable de animarme a probarlo, así que allí me lancé al evento de bloggers.
Fuimos a Windoor Real Fly el túnel de viento de Empuriabrava (Cataluña). Tras un divertido desayuno en el que nos conocimos todos los y las bloggers de diferentes sectores: materno-infantil, gastronomía, moda… Nos dieron una clase de preparación para el vuelo con las instrucciones para realizar la actividad.
Lo primero que piensas al llegar es ¿Cómo voy a tirarme yo de ahí? ¿Y si se va la luz? Porque el túnel de viento es un simulador de caída libre que funciona con motores eléctricos que hacen viento, y éste puede alcanzar una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora ¡Cuidadín! La sensación es a misma que la de saltar de un avión a cuatro mil metros de altura. Yo esto a mi madre no se lo conté antes de ir 
El túnel es un cilindro de vidrio que tiene un diámetro de 4,30 metros y una altura de 5,85 metros. Toda la instalación se rige por unas normas de seguridad muy estrictas. Pensad que el viento puede alcanzar una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora. La aceleración de 0 a 290 kilómetros por hora se consigue en sólo 10 segundos. De ahí que Rowenta creara el hastag #Rowentahighpressure pues la elección de la experiencia no fue algo baladí.
Durante el evento la marca nos habló de generadores de vapor de alta presión. Este penetra al planchar en el corazón de las fibras de la ropa y nos da mejores resultados en menos tiempo, que es un factor clave a la hora de la plancha. Porque ¿quién quiere estar mucho rato planchando?
Rowenta nos explicó que para cada hogar pueden haber unas necesidades diferentes y en función de ellas tenemos que escoger nuestro dispositivo de planchado. Nos explicó la diferencias entre los sistemas de planchado con y sin vapor de alta presión; las diferencias entre plancha y centro de planchado. Pensad que al año de media planchamos unas 52 horas en cada casa.
Del producto en concreto os hablaré en otro post ya que Rowenta va a facilitarme uno de sus centros de planchado de vapor de alta presión para que pueda probarla tranquilamente en casa y valore mi experiencia con la ropa de mis hijos. Luego la compartiré aquí con todas vosotras. En el evento ya la probé y la verdad es que rápido sí planchaba, pero tenéis que tener en cuenta muchas cosas más que ya os contaré al detalle en otro post.
Ahora dejarme volver a la experiencia #Rowentahighpressure. Arriba me veis tan valiente con el traje, casco, gafas y tapones para los oídos. Estoy con Marta, mamá diseñadora, y Gisela de Paraelbebé. ¡Qué bien lo pasamos!
La experiencia comprendió dos minutos de vuelo mediante dos entradas de 1 minuto cada una. Lo mejor fue hacer el Twister (tornado). Ahí otro monitor nos agarró y nos subió a lo alto del túnel girando para bajarnos luego hasta que casi dimos con la nariz en el suelo. ¿Os lo imagináis? Fue impresionante. Gracias Rowenta por esta experiencia única.
2 comentarios
Oye, qué impresión eso de volar. No sé si el aire hubiera logrado levantarme a mí del suelo, pero lo fácil que parecerá todo con un buen centro de planchado ¡eso sí que me gusta! Como pides que contemos experiencias de plancha caseras, te diré que aquí el encargado de esa tarea es el papá de mi bichilla. Yo la detesto, y prefiero ir con todo arrugado que dedicar tiempo aplanchar. Sin embargo esto hombre le tiene afición a la plancha.
Hija qué suerte jajajaja Vaya joya. Un abrazo Lucía