Estos días de vacaciones escolares son perfectos para hacer revisiones de salud a los niños. Por ejemplo, de la vista. No sé vosotras pero yo hasta la fecha no lo había hecho con Jorge ni con Valentina. A Jorge, con 7 años, le habían mirado en el colegio en las visitas oftalmológicas básicas que hacen y todo salía correcto, sin embargo a ninguno de los dos les había hecho una revisión a fondo. Y es realmente necesaria. No tenemos la conciencia clara de la prevención en temas de salud ocular. Normalmente, llevamos los niños al médico cuando detectamos algo extraño o en el colegio nos alertan de que quizás no vean bien. Recomiendo que no tengáis miedo y hagáis una visita preventiva porque la vista es clave en la etapa de aprendizaje y desarrollo infantil. A mi siempre me ha preocupado mucho. Yo había sido muy miope hasta que hace 12 años me operé (con cirugía refractiva) y ahora veo de maravilla. Mi calidad de vida cambió. Poder viajar, bucear, hacer todo tipo de deportes viendo bien y sin tener que llevar las molestas lentillas, líquidos, gafas por partida doble… Es algo que solo pueden entender quiénes lo han pasado. Por eso ahora me preocupo por la visión de mis hijos, como conmigo lo hizo mi madre. Para su revisión oftalmológica he escogido el IMO, Instituto de Microcirugía Ocular. Me habían hablado excelentemente bien del centro y conocía a una de las doctoras de la unidad de Oftalmología Pediátrica. He quedado encantada con la revisión y os lo quiero contar aquí. Seguid leyendo.
Lo que diferencia al IMO de muchos otros centros que conozcáis es que es una clínica privada súper especializada. Son pocos médicos y de mucho prestigio. Ellos crearon este centro preocupándose por el paciente en todo momento. Son los mejores especialistas en cada una de las partes del ojo y sus patologías asociadas, son referentes en la comunidad médica, lideran investigaciones y avances en este campo y cuentan con reconocimientos internacionales. Y lo mejor, os tratarán ellos, no estudiantes, ni aprendices. A nosotros en nuestra visita preventiva por ejemplo nos trataron tres oftalmólogos de referencia.
Nosotros visitamos su nueva sede, inaugurada en Barcelona en el año 2009, que tiene la friolera de 24.000 metros cuadrados, con 70 consultas, 8 quirófanos y hasta biblioteca. La arquitectura es singular y participaron los mismos médicos fundadores en la concepción de la misma. Todo en el IMO está creado pensado en el paciente. Aunque este edificio date del 2009, ellos ya llevaban más de 25 años haciendo oftalmología en la ciudad condal. Pensad que realizan del orden de 8.000 intervenciones anuales de todo tipo debido a la alta experiencia y conocimiento del equipo médico. Es un centro de referencia internacional en cirugías de alta complejidad. Incluso realizan tratamientos estéticos asociados a la zona oculofacial (bolsas, ojeras, arrugas perioculares, ojos cansados, flacidez, exceso de grasa en los párpados, etc.).
Pero vosotras os preguntaréis cuándo tenéis que realizar una revisión oftalmológica a los peques. Las revisiones oculares en los niños deben hacerse: primero, antes de los 6 meses de edad para descartar anomalías congénitas (como las cataratas, el glaucoma, malformaciones o tumores…); segundo, antes de los 4 años para descartar estrabismo y/o ambliopía (que es la disminución en la visión por falta de sensibilidad en la retina), y tercero, a cualquier edad siempre que sospechéis de alguna anomalía ocular en el niño.
Yo no tenía sospecha pero ahora que estábamos de vacaciones quise llevar a los niños al oftalmólogo, es aconsejable hacerlo hasta los 8 o 10 años, porque a partir de estas edades el sistema visual ya está desarrollado y se dificulta el tratamiento. De verdad no lo dejéis pasar. Y os aconsejo poner en manos realmente expertas como las del IMO. El resultado del tratamiento es mejor cuando más precoz es el diagnóstico.
Mi hermana de pequeña, por ejemplo, tuvo un ojo vago, que es algo que puede pasar completamente desapercibido ya que el niño, al tener otro ojo sano, lleva una vida normal sin mostrar ningún síntoma. En la revisión que hicieron a Jorge y Valentina, los veis en las fotos, además de pasarlo en grande con la experiencia, les miraron todo, al detalle y con mucho cariño. Nos atendieron dos oftalmólogas pediátricas. Les pusieron gotas dilatadoras y además de mirar el fondo del ojo con todo tipo de maquinaria, les hicieron una exploración ocular completa atendiendo a su agudeza visual.
No sé si sabíais que el bebé al nacer cierra el párpado ante una luz brillante y hacia las 8 semanas de vida, fija objetos, y sobre las 10-12 ya sigue con la mirada. En adelante, desarrolla su agudeza visual hasta conseguir el 100% de la visión del adulto. Los defectos ópticos más comunes en la infancia (la conocida miopía, hipermetropía o astigmatismo) tienen que ver con una mala visión por el desenfoque de los objetos en la retina. Si no se corrigen, sus efectos son especialmente nocivos en los niños, ya que durante los primeros años de vida es cuando se desarrolla la visión cómo os explicaba.
Si veis que los niños se acercan mucho a los objetos, se mueven con torpeza de pequeñitos o no les llaman la atención cosas lejanas ir al IMO. Quizás en una revisión escolar no detecten bien el problema. Además de ofrecer una revisión y diagnóstico oftalmológico completo y, en caso de ser necesario, los mejores tratamientos, ya sea con gafas, parches o quirúrgicos, en el Instituto cuentan también con un área de terapia visual para los peques. Abajo veis a Jorge en ella. Es un tratamiento optométrico individualizado cuyo objetivo es corregir problemas de funcionalidad o percepción del sistema visual que, en su mayoría, no son exactamente patologías como las que os comentaba. En esta área, hacen ejercicios y potencian determinadas habilidades a partir del diagnóstico con los oftalmólogos y optometristas especializados. Son ejercicios a medida que ayudan a los niños a desarrollar al máximo sus capacidades visuales, por ejemplo, si tienen problemas para enfocar, dificultades con la visión binocular, problemas del sistema oculomotor (es decir mueven mal los ojos), para estrabismo, percepción visual o lateralidad. Todo esto va asociado a una serie de síntomas que como padres detectaréis en el cole y que os pueden poner en alerta. Me refiero a la baja velocidad o comprensión lectora, a problemas de atención, a saltarse letras o líneas al leer, a dolores de cabeza recurrentes o incluso a frotarse los ojos muy a menudo. Ante cualquiera de estas señales es importante que recurráis al oftalmólogo. Si queréis más información sobre la duración y efectividad de la terapia visual en niños os recomiendo contactéis al IMO o visitéis su página web.
Nosotros acabamos encantados con el equipo de oftalmología pediátrica y de terapia visual. Acompañaron a los peques en todo momento (hay una sala de espera con juegos habilitada para ellos) e hicieron que fuera un día muy divertido.
Me he documentado a fondo sobre el IMO, sobre todos sus servicios como los de estética oculofacial, su laboratorio de biología molecular y lo que hacen con su fundación (tienen un programa de salud ocular en la infancia desfavorecida desde el que han atendido y tratado a más de un millar de niños con problemas), espero poder ampliar esta información en mi blog de salud para la familia Sanitum, que os animo a seguir.
Puericultura, Salud
3 comentarios
[…] lo conocía porque llevé a los peques a hacer una completa visita de salud ocular, os lo conté aquí. El servicio que recibimos fue totalmente diferencial al de cualquier otro centro y os lo digo yo […]
Es verdaderamente muy importante recurrir a la consulta de un oftalmólogo, desde la edad temprana. Procurar es siempre mejor y evitar futuros problemas.
un saludo
Totalmente de acuerdo. Un abrazo