Me encanta mi trabajo. Sobre todo porque me permite estar cerca de personas maravillosas que voy conociendo en el camino. Me ha pasado con los profesionales de Muebles Ros. Ya os conté que decidí que fueran ellos quienes diseñaran y crearan las nuevas habitaciones de mis hijos. No puedo estar más contenta. Sabéis la sensación de pasar por la puerta cada día y mirar hacia dentro de sus cuartos y pensar lo mucho que me gustan, lo recogido que está todo y lo bien diseñadas que están las habitaciones. Hace unos días me reuní con Muebles Ros para que me presentaran su nuevo catálogo Ros Mini. Ya me habían anunciado que sería espectacular. Han estado más de dos años preparándolo. Para crear toda la innovación que vais a ver en él, establecieron un equipo multidisciplinar y transversal, el equipo COR (que bien podría llamarse corazón porque de ahí nace todo lo que hacen). Este equipo liderado por su diseñador Mantin Geretto ha trabajado al servicio del cliente, escuchándolo y dando respuesta a las necesidades de su vida diaria. El catálogo de Ros Mini que veréis hoy en primicia es el resultado de un fabuloso trabajo en equipo, de sesiones abiertas con familias y profesionales del sector. Han trabajado codo a codo todos los departamentos de la empresa para ofrecer lo que realmente necesitamos las mamás y papás de hoy. Yo he querido ir más allá de las fotografías que son preciosas y preguntarles por cada detalle, para poder explicaros el esfuerzo que hay detrás. Seguid leyendo para descubrirlo.
Como os contaba Ros Mini es un catálogo que nace de las necesidades de las familias de hoy en día. Pensando en las mamás, en nuestras emociones cuando está a punto de llegar el bebé y tenemos esa necesidad de cambio, de tenerlo todo listo, el llamado nesting (o preparación del nido). En Ros, sensibles a este sentimiento, han diseñado sus muebles para acompañarnos en este camino, desde este momento de espera.
Es cierto que cada madre tenemos una personalidad y un estilo diferente, pero a la hora de comprar los muebles ¿no creéis que hay una oferta muy estandarizada? “El mueble, el diseño del espacio, es la expresión de una manera de ser. Si las madres no compran la misma ropa premamá, los mismos bodies para sus recién nacidos o el mismo cochecito ¿por que el mueble tiene que ser tan neutro y estático?”, me explican los responsables de Ros. “Queríamos romper una lanza a favor de la diversidad y con un eje común: la calidad estética y funcional, para ser capaces de atender las necesidades individuales”.
Imaginad que a la hora de crear me cuentan que elaboraron hasta listas de Spotify (que podéis escuchar con un lector de QR desde su catálogo) para cada estilo de madre: la Soft que es ternura a flor de piel; la Elemental que es cálida y natural (muy de estilo nórdico diría yo); la urbana para quién se ha creado la colección Metrópoli; la apasionada por el color, con un estilo único y original llamado Off-Beat; la mamá Plus capaz de pensar en el futuro y buscar un diseño que perdure, por ejemplo. En Ros Mini vais a ver cómo potencian la cuna de 70 que luego se convierte en cama, generando espacios muy adecuados para niños de entre 2 y 6 años, edades que quedan bastante desatendidas, bien porque hay muchas cunas en el mercado o bien porque luego el tipo de mobiliario que hay ya es más juvenil. Arriba podéis ver algunos ejemplos.
Se trata de la colección SOFT WOOD. Fijaos cómo la cuna se convierte en una cama de 70 y en una habitación infantil ideal. Las líneas son suaves, como su nombre indica y los colores tranquilos. El quitamiedos es móvil, protege al niño los primeros meses pero puede moverse con facilidad para que el peque pueda sentarse en la camita y leer un libro e incluso hacerse su propia cama. Lo mejor es que en Muebles Ros encontraréis toda la decoración a medida tal como en las fotos: siluetas que se adaptan, el nombre del bebé para la cuna, los cuadros a juego, la alfombra y las estanterías que pueden utilizar como mesita de noche.
En las fotos de abajo veis la colección ELEMENTAL. Como habitación para el bebé es cálida y natural. Aquí han pensado en todo. Por ejemplo, la barandilla abatible de la cuna otorga una estética impecable. Si os fijáis queda en el mismo plano que el lateral y permite que se suba y baje con una sola mano, incluso cuando la mamá tiene al bebé en brazos.
Los tiradores y las patas son de madera (con un estilo muy nórdico), estás están perfectamente desarrolladas a nivel técnico lo que permite su adaptabilidad a cualquier armario. Arriba viendo la configuración de la habitación desde otro ángulo podéis ver que la casita que hay en la pared será un cabecero cuando el peque crezca. A juego está la mesita de trabajo con rollo de papel y espacio para guardar los cuentos y, también combinado, los colgadores para los juguetes, la mochila o la ropa del pijama. Mirad qué maravilla cómo se convierte en habitación infantil en la foto de abajo.
Como veis en Muebles Ros han renovado el concepto ‘convertible’ con innovaciones técnicamente muy estudiadas. Por ejemplo, en el modelo GROW hay dos etapas de conversión: la primera con un colchón de 140×70, con un escritorio bajito y un espacio para dejar los cuentos junto a la cama, y la segunda con un colchón de 190×90 y una mesa de estudio alta.
También quiero hablaros de la DUO PLUS (veis la colección en las fotos de abajo). Para su diseño Muebles Ros ha trabajado con padres y madres de partos múltiples, para conocer de cerca sus necesidades reales en el momento de comprar una cama y diseñar la habitación para los gemelos o mellizos. Los padres fueron muy claros y, recogiendo sus demandas, se ha creado esta nueva colección.
Los padres no quieren algo que multiplique por dos el espacio habitual de un niño, quieren una solución nueva e integral que se adapte a su día a día. Los bebés tienen que poder dormir juntos porque han estado 9 meses así y, luego, si quieren pueden dormir cada uno solito, si su hermano está malito o llora demasiado (fotos de arriba). Las cunas tienen que poder convertirse en camas para aprovechar su vida útil y estás camas, idealmente, han de estar también juntas o separadas (en función de las necesidades de cada hermano). Y finalmente, tienen que tener un diseño atractivo, porque en el mercado hay pocas opciones personalizadas para ellos o con un único color o con poca calidad estética.
¿A que os encanta? A mi sí, porque está pensado hasta el más último detalle. En definitiva, me cuentan desde Muebles Ros que lo que hace realmente diferencial al catálogo de Ros Mini frente a cualquier propuesta actual en el mercado es que: “hemos conseguido un espacio cálido y funcional, con colores suaves, nubes, corazones, estrellas… Siendo capaces de ofrecer a nuestros clientes todo los complementos que rodean a los muebles, para facilitar a las madres y padres el proceso de decoración. Un mueble no solo tiene que ser bonito, necesita los complementos adecuados”.
Me explicaban que habían invertido en su fábrica en una nueva máquina para redondear los cantos, para generar armonía y seguridad. “Todo está al alcance del niño para fomentar su autonomía y hay toda una serie de piezas que facilitan la organización, por ejemplo, las estanterías en las que los libros se ven frontalmente, los contenedores metálicos para los juguetes. Estos contenedores permiten ver lo que hay dentro siguiendo las recomendaciones de los pedagogos. Los prácticos colgadores para las chaquetas y mochilas e incluso, los colgadores para los interiores de los armarios”. Esto sí que me ha encantado. No me digáis que no es feo abrir un armario y que dentro cada percha sea de un color o medida diferente.
A mi me ha gustado de su catálogo: las luces de compañía, la personalización que puede hacer la madre de la habitación a su gusto jugando con todos los elementos para conseguir un espacio armonioso, la siluetas adhesivas que personalizan una cama, un armario, una estantería, la barra de la cortina, el nombre del bebé en todos los colores (son capaces de dar forma a un nombre o cualquier palabra para crear un espacio personal y único), los colores que son todos ¡pizarras!, sí sí en los que se puede pintar, las alfombras muy acordes con la estética, los quitamiedos móviles y con formas, los cuadros con tejido de canvas a juego, los espacios de juego y un largo etcétera que me llevaría hasta sus colchones (con las máximas prestaciones del mercado) y con fundas para invierno y verano.
En definitiva, “allá donde llegue la imaginación de una madre llegaremos nosotros”, concluye el equipo de Ros. ¿Qué os parece?
Cuartos infantiles, Cunas, Decoración, Habitación para bebés, Muebles, Productos para bebés, Puericultura
3 comentarios
¡Qué preciosidad! Justo hace unas semanas descubrí en la feria de puericultura todo este mundo de mini camas. Con el poco espacio que tendrá la habitación de mi churumbelito, creo que darle más libertad optando por camas más pequeñas puede ser un gran desahogo. Y son tan bonitas.
Y de tan buena calidad Lucía, te animo a que se la hagas de esta marca. Vale la pena. Besitos
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